Nunca nos deve ser suficiente a informação que nos oferecem. Nunca será bastante a reflexão que fazemos sozinhos ou em grupo restrito e fechado. Todos os contributos nunca serão demais. Em momentos históricos, tudo isto se torna evidente.
Por mim, não me canso de procurar. E sempre vou encontrando...
Para quê? Para aprender. Sempre. Num "cartoon", num romance, num tomo acabado de sair de O Capital, numa palavra de Frei Beto («vivemos num mundo de globocolonização...»). Ou numa reflexão de Fidel Castro:
El plan de la OTAN es ocupar Libia
(21.02.2011)
El petróleo se convirtió en la principal riqueza en manos de las grandes transnacionales yankis; a través de esa fuente de energía dispusieron de un instrumento que acrecentó considerablemente su poder político en el mundo. Fue su principal arma cuando decidieron liquidar fácilmente a la Revolución Cubana tan pronto se promulgaron las primeras leyes justas y soberanas en nuestra Patria: privarla de petróleo.
Sobre esa fuente de energía se desarrolló la civilización actual. Venezuela fue la nación de este hemisferio que mayor precio pagó. Estados Unidos se hizo dueño de los enormes yacimientos con que la naturaleza dotó a ese hermano país.
Al finalizar la última Guerra Mundial comenzó a extraer de los yacimientos de Irán, así como de los de Arabia Saudita, Iraq y los países árabes situados alrededor de ellos, mayores cantidades de petróleo. Estos pasaron a ser los principales suministradores. El consumo mundial se elevó progresivamente a la fabulosa cifra de aproximadamente 80 millones de barriles diarios, incluidos los que se extraen en el territorio de Estados Unidos, a los que ulteriormente se sumaron el gas, la energía hidráulica y la nuclear. Hasta inicios del siglo XX el carbón había sido la fuente fundamental de energía que hizo posible el desarrollo industrial, antes de que se produjeran miles de millones de automóviles y motores consumidores de combustible líquido.
El derroche del petróleo y el gas está asociado a una de las mayores tragedias, no resuelta en absoluto, que sufre la humanidad: el cambio climático.
Cuando nuestra Revolución surgió, Argelia, Libia y Egipto no eran todavía productores de petróleo, y gran parte de las cuantiosas reservas de Arabia Saudita, Iraq, Irán y los Emiratos Árabes Unidos estaban por descubrirse.
En diciembre de 1951, Libia se convierte en el primer país africano en alcanzar su independencia después de la Segunda Guerra Mundial, en la que su territorio fue escenario de importantes combates entre tropas alemanas y del Reino Unido, que dieron fama a los generales Erwin Rommel y Bernard L. Montgomery.
El 95 % de su territorio es totalmente desértico. La tecnología permitió descubrir importantes yacimientos de petróleo ligero de excelente calidad que hoy alcanzan un millón 800 mil barriles diarios y abundantes depósitos de gas natural. Tal riqueza le permitió alcanzar una perspectiva de vida que alcanza casi los 75 años, y el más alto ingreso per cápita de África. Su riguroso desierto está ubicado sobre un enorme lago de agua fósil, equivalente a más de tres veces la superficie de Cuba, lo cual le ha hecho posible construir una amplia red de conductoras de agua dulce que se extiende por todo el país.
Libia, que tenía un millón de habitantes al alcanzar su independencia, cuenta hoy con algo más de 6 millones.
La Revolución Libia tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1969. Su principal dirigente fue Muammar al-Gaddafi, militar de origen beduino, quien en su más temprana juventud se inspiró en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser. Sin duda que muchas de sus decisiones están asociadas a los cambios que se produjeron cuando, al igual que en Egipto, una monarquía débil y corrupta fue derrocada en Libia.
Los habitantes de ese país tienen milenarias tradiciones guerreras. Se dice que los antiguos libios formaron parte del ejército de Aníbal cuando estuvo a punto de liquidar a la Antigua Roma con la fuerza que cruzó los Alpes.
Se podrá estar o no de acuerdo con el Gaddafi. El mundo ha sido invadido con todo tipo de noticias, empleando especialmente los medios masivos de información. Habrá que esperar el tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira, o una mezcla de hechos de todo tipo que, en medio del caos, se produjeron en Libia. Lo que para mí es absolutamente evidente es que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días.
Los que con pérfidas intenciones inventaron la mentira de que Gaddafi se dirigía a Venezuela, igual que lo hicieron en la tarde de ayer domingo 20 de febrero, recibieron hoy una digna respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando expresó textualmente que hacía "votos porque el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la integridad del pueblo y la nación Libia, sin la injerencia del imperialismo..."
Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad.
Una persona honesta estará siempre contra cualquier injusticia que se cometa con cualquier pueblo del mundo, y la peor de ellas, en este instante, sería guardar silencio ante el crimen que la OTAN se prepara a cometer contra el pueblo libio.
A la jefatura de esa organización belicista le urge hacerlo. Hay que denunciarlo!
Sobre esa fuente de energía se desarrolló la civilización actual. Venezuela fue la nación de este hemisferio que mayor precio pagó. Estados Unidos se hizo dueño de los enormes yacimientos con que la naturaleza dotó a ese hermano país.
Al finalizar la última Guerra Mundial comenzó a extraer de los yacimientos de Irán, así como de los de Arabia Saudita, Iraq y los países árabes situados alrededor de ellos, mayores cantidades de petróleo. Estos pasaron a ser los principales suministradores. El consumo mundial se elevó progresivamente a la fabulosa cifra de aproximadamente 80 millones de barriles diarios, incluidos los que se extraen en el territorio de Estados Unidos, a los que ulteriormente se sumaron el gas, la energía hidráulica y la nuclear. Hasta inicios del siglo XX el carbón había sido la fuente fundamental de energía que hizo posible el desarrollo industrial, antes de que se produjeran miles de millones de automóviles y motores consumidores de combustible líquido.
El derroche del petróleo y el gas está asociado a una de las mayores tragedias, no resuelta en absoluto, que sufre la humanidad: el cambio climático.
Cuando nuestra Revolución surgió, Argelia, Libia y Egipto no eran todavía productores de petróleo, y gran parte de las cuantiosas reservas de Arabia Saudita, Iraq, Irán y los Emiratos Árabes Unidos estaban por descubrirse.
En diciembre de 1951, Libia se convierte en el primer país africano en alcanzar su independencia después de la Segunda Guerra Mundial, en la que su territorio fue escenario de importantes combates entre tropas alemanas y del Reino Unido, que dieron fama a los generales Erwin Rommel y Bernard L. Montgomery.
El 95 % de su territorio es totalmente desértico. La tecnología permitió descubrir importantes yacimientos de petróleo ligero de excelente calidad que hoy alcanzan un millón 800 mil barriles diarios y abundantes depósitos de gas natural. Tal riqueza le permitió alcanzar una perspectiva de vida que alcanza casi los 75 años, y el más alto ingreso per cápita de África. Su riguroso desierto está ubicado sobre un enorme lago de agua fósil, equivalente a más de tres veces la superficie de Cuba, lo cual le ha hecho posible construir una amplia red de conductoras de agua dulce que se extiende por todo el país.
Libia, que tenía un millón de habitantes al alcanzar su independencia, cuenta hoy con algo más de 6 millones.
La Revolución Libia tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1969. Su principal dirigente fue Muammar al-Gaddafi, militar de origen beduino, quien en su más temprana juventud se inspiró en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser. Sin duda que muchas de sus decisiones están asociadas a los cambios que se produjeron cuando, al igual que en Egipto, una monarquía débil y corrupta fue derrocada en Libia.
Los habitantes de ese país tienen milenarias tradiciones guerreras. Se dice que los antiguos libios formaron parte del ejército de Aníbal cuando estuvo a punto de liquidar a la Antigua Roma con la fuerza que cruzó los Alpes.
Se podrá estar o no de acuerdo con el Gaddafi. El mundo ha sido invadido con todo tipo de noticias, empleando especialmente los medios masivos de información. Habrá que esperar el tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira, o una mezcla de hechos de todo tipo que, en medio del caos, se produjeron en Libia. Lo que para mí es absolutamente evidente es que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días.
Los que con pérfidas intenciones inventaron la mentira de que Gaddafi se dirigía a Venezuela, igual que lo hicieron en la tarde de ayer domingo 20 de febrero, recibieron hoy una digna respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando expresó textualmente que hacía "votos porque el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la integridad del pueblo y la nación Libia, sin la injerencia del imperialismo..."
Por mi parte, no imagino al dirigente libio abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan, sean o no falsas en parte o en su totalidad.
Una persona honesta estará siempre contra cualquier injusticia que se cometa con cualquier pueblo del mundo, y la peor de ellas, en este instante, sería guardar silencio ante el crimen que la OTAN se prepara a cometer contra el pueblo libio.
A la jefatura de esa organización belicista le urge hacerlo. Hay que denunciarlo!
Fidel Castro Ruz
6 comentários:
É sabido que a Líbia foi um fiel aliado de Cuba contra o bloqueio e a ameaça imperialista de intervenção militar. É sabido que URSS também a ajudou a superar muitas dificuldades que Cuba enfrentou. É sabido que Che Guevara não aceitou as condições neo-coloniais que a URSS entretanto quis aproveitar.
Mas ao ouvir o discurso ameaçador e neo-nazi do filho de Kadaffi devia ter pensado, pelo menos duas vezes, antes de escrever este artigo.
Pelo que é afirmado, os Estados Unidos pretenderão atacar a Líbia para se apoderar dos seus poços de petróleo. Suponho então que todos os levantamentos que têm vindo a ocorrer desde a Tunísia ao Iémen tiveram como único propósito criar as condições para que tal agressão possa vir a concretizar-se com êxito... para falar a verdade, parece-me pouco razoável!
Convém saber que as empresas petrolíferas norte-americanas possuem grandes reservas seladas nos Estados Unidos e na Europa, incluindo em Portugal. Mais ainda, o estabelecimento da possibilidade dos países, mediante determinadas condições, poderem vir a alargar a sua plataforma continental até às 350 milhas tem sobretudo a ver com a prospecção de recursos energéticos e não, como algumas pessoas possam pensar, com a extensão da Zona Económica Exclusiva.
Confesso que não extraio qualquer ensinamento da intervenção de Fidel Castro!
Se a gente se puser a ler o que anda na Net sobre o "novo conceito estratégico da Nato",a conclusão a tirar é que, se calhar,[mais uma vez]o Fidel Castro acerta na mouche...porque a questão é mesmo a da defesa das "democracias liberais"ou por outras palavras:os senhores "terroristas de estado" do mundo!Continuemos a pesquisar,a reflectir para agir em conformidade contra o imperialismo!
Abraço
É verdadeiramente extraordinária a incapacidade de aprender alguma coisa com a vida, mesmo quando ela nos entra portas adentro, por parte de quem tende a tudo vê a preto e branco.
Estava certo, ao trnascrever a "reflexão de Fidel", que iria provocar alguns sobressaltos. Óptimo!
A reflexão de Fidel é... uma reflexão. Não é para "pegar ou largar"! Li-a, e fez-me pensar. Porque não aproveitá-la para que, em outros, provocasse o mesmo efeito?
Por outro lado, "todos os levantamentos" populares parecem-me movimentos de massas do maior significado, e quero sublinhar essa sua histórica dimensão. De nenuhum modo os reduziria a "manipulações" para um objectivo estratégico. Agora que haverá todo um esforço para os "recuperar" num qaudro de aproveitamento estratégico a posteriori, no quadro de conceitos estratégicos sempre em elaboração e revisão, não tenho dúvidas!
Quando Cuba se defrontou com o seu "duplo bloqueio", o americano e a queda da comunidade socialista, e precisava desesperadamente de petróleo, a Líbia não foi nada solidária. Não ajudou em nada Cuba. Não forneceu petróleo a preços preferenciais. Aliás, não forneceu de todo. Cuba teve que adquiri-lo no mercado internacional (Rússia, por exemplo), aos preços internacionais.
As mentiras são tantas, que s verdade só surgirá para todos com o decorrer da História, embora para algums já não seja uma incógnia.
Um beijo.
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